El chino mandarín está lleno de caracteres que pueden parecer similares a simple vista, pero que tienen significados y usos muy distintos. Dos ejemplos interesantes son 侍 (shì), que significa servir o atender, y 待 (dài), que se traduce como tratar, esperar o recibir a alguien. Aunque ambos caracteres comparten una estructura visual parecida y están relacionados con interacciones humanas, su aplicación en el idioma es diferente.
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Para evitar confusiones, es importante aprender las frases más comunes en las que aparecen estos caracteres. Por ejemplo, 侍者 (shìzhě) significa mesero o sirviente, mientras que 待遇 (dàiyù) hace referencia al trato o beneficios laborales. Si deseas dominar el arte de leer y escribir en mandarín, no dejes de practicar tu caligrafía, esto te ayudará a diferenciar y aplicar correctamente estos importantes términos en contextos cotidianos.
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